El spa del Hotel Spa Río Ucero cuenta con 300 metros cuadrados. Un espacio con modernas y cuidadas instalaciones en las que el poder terapéutico del agua y tu salud, son las protagonistas
Piscina climatizada
Disfruta de nuestra piscina climatizada de 70 m2. Dispone de dos cascadas y dos chorros cervicales para aliviar tensiones de espalda, cuello y hombros.
Jacuzzi
Sumérgete en el jacuzzi de nuestro spa y acaba de un plumazo con el estrés, las tensiones y la ansiedad acumuladas en el día a día.
Duchas terapéuticas
Nuestro spa dispone de tres duchas terapéuticas que te ayudarán a mejorar la circulación sanguínea y aliviar el estrés. La ducha de hidromasaje te ayudará a relajarte e impulsar el proceso de regeneración de la piel mientras que la ducha bitérmica, que combina proyecciones de agua fría y caliente, y la de contraste, son ideales tras una sesión de sauna y tratamientos con calor.
Sauna
Nuestro spa dispone de una terma romana o sauna en la que relajarte. Siente los beneficios del calor y la humedad con fines terapéuticos. La sauna te ayudará a liberar toxinas y activar la circulación sanguínea.
Piscina de contraste
La piscina de contraste se mantiene siempre entre los 12 y los 15 grados de temperatura y es ideal para incrementar los efectos beneficiosos de la sauna.
Circuito de una hora de spa
¡RECUERDA!
- Imprescindible traer gorro, bañador, chanclas y toalla.
- Los vestuarios disponen de taquillas
- Recuerda que el horario de Spa para niños es de 10:30 a 11:30 o de 16:00 a 17:00.
Precio para huéspedes del hotel
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ADULTOS 17 €
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NIÑOS 14 €
Hasta 11 años (incluidos)
Precio para NO alojados en el hotel, acceso solo para adultos
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ADULTOS 25 €
Precio para NO alojados en el hotel, acceso para niños
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ADULTOS 25 €
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NIÑOS 19 €
Hasta 11 años (incluidos)
Hidrólisis salina
Las aguas de nuestro spa están tratadas mediante hidrólisis salina, conocida por sus efectos beneficiosos para la piel:
¿Qué aporta la hidrólisis salina?
Spa responsable con el medio ambiente
El agua de nuestro spa se recicla junto a la sal por medio de la depuración en un circuito cerrado. Una vez que se descompone, se generan oxígeno e hipoclorito, que se vuelven a reconvertir en sal y agua.